«Porqué me matas, porqué me echas, yo que te he protegido tantos años, no quiero morir» suplicó el odio de rodillas a la mujer que quiso ser feliz
«Porqué me matas, porqué me echas, yo que te he protegido tantos años, no quiero morir» suplicó el odio de rodillas a la mujer que quiso ser feliz