Los humanos y los caminos
El ser humano se salió del camino, se sentó en una piedra, cogió una brizna de hierba y se puso a pensar.
Miro la senda marcada de gravilla y se puso a gritar;
«¡conozco tu significado profundo camino, puedes llevar al cielo pero al infierno también!»
Multitud de culturas piensan que los objetos abandonados en las encrucijadas están condenados a vagar por toda la eternidad.
Madres y padres lloran en silencio por los hijos que miran el horizonte con curiosidad