Tierra agua aire y fuego que pueden provocar inundaciones y terremotos, son pocos los que se acercan; estaba desesperada, no sabía ni lo que pedía, así que no pedí nada: de mi boca salieron palabras hermosas y respetuosas al mundo. El aire sopló sobre mí como una suave brisa me quitó motitas en la piel que me molestaban, el fuego se llevó mi ira y el agua se llevó mis lágrimas. Sentí que la tierra me quería. Yo amaba la montaña nunca quise nada mas que una piedra en la que acurrucarme, Quien soy yo para entender el universo, solo una tía normal y corriente de 47 años. Esa montaña me debe querer mucho estoy junto a un hombre que me ama. Gracias a la tierra, gracias a la vida